My work begins with personal experience but reaches into something collective, something that many people recognize in themselves. I explore the emotional and energetic currents that shape who we are and how free we feel to be ourselves; the invisible, the unspoken, the quiet pain that lives just beneath the surface. I view art as medicine, which is why I combine my visual practice with my work as an energy healer. I start with digital photography and then infuse each image with healing frequencies using pendulums, chromotherapy and crystal healing therapy.
Color for me is more than visual; it is vibration and a powerful tool for transformation. The stillness in my images does not imply peace or perfection but rather holds the tension of something in the process of healing. What I share is emotional intelligence grounded in a world that can feel overwhelming. Femininity is my symbol of beauty and love and spirituality run through every piece I create. I draw inspiration from visionary artists like Emma Kunz who also used imagery to channel healing energy.

Each piece I create serves as an energetic instrument designed to raise the vibration of those who behold it. I never separate art from healing because for me they have always been one and the same.


Art Store at Saatchi Art


Mi obra nace desde la experiencia íntima, pero habla de un sentir colectivo que ha experimentado lo mismo. Me interesa explorar los factores emocionales y energéticos que atraviesan al ser humano y condicionan su libertad de ser. Lo invisible, lo que no se dice, lo que duele en silencio. Creo en el poder del arte como medicina. Por eso, fusiono mi trabajo como artista visual con mi práctica como sanadora energética. Utilizo la fotografía digital como base, y sobre ella proyecto frecuencias sanadoras a través de péndulos, cromoterapia, y gemoterapia. El color en mi obra no es solo un recurso estético, sino una vibración transformadora. La calma en mis imágenes no es ausencia de caos, es la tensión contenida de lo que se está sanando. Lo que proyecto es mi inteligencia emocional, como respuesta a un mundo neurótico. La feminidad es mi símbolo de belleza, el amor y la espiritualidad son ejes constantes en mi narrativa. Me inspiran artistas visionarias como Emma Kunz, quien también canalizaba sanación a través de la imagen.

Cada obra que creo funciona como un instrumento energético diseñado para elevar la vibración de quienes la contemplan. No separo el arte de la sanación. Lo manifiesto como uno.