Mi pasión es la fotografía y la sanación.
Mi inspiración nace de la cosmogonía humana: la conexión entre cielo y tierra, un puente entre lo terrenal y lo sutil: luz, emociones y forma. La cosmogonía humana representa la visión profunda del ser sobre su origen, propósito y vínculo con el universo.
Entonces surgió esta pregunta: ¿Para qué estoy aquí?

MI HISTORIA
Mi confianza se quebrantó a los 13 años, tras la separación de mis padres. Desde esta edad empecé a cuestionar las creencias, embarcándome en una búsqueda interior. Mi despertar espiritual inicio en el 2006. Empecé a integrar herramientas que me ayudarían a conectar con la radiestesia, para la más fuerte lección. Años más tarde, mi relación de pareja de muchos años llegó a su fin. Tuve que empezar desde cero. En ese tránsito perdí mi salud física y me sumergí en una profunda depresión. Esta experiencia me condujo a un proceso íntimo y transformador de sanación, donde descubrí que el don del sanador habitaba dentro de mí.

Como terapeuta y artista sensible y empática, acompaño a reconectar con el propósito de vida. Mi trabajo es, en esencia, un proceso creativo e investigativo de sanación energética. Me convierto en un canal que guía el auto-descubrimiento de cada ser, porque la verdadera sanación ocurre solo cuando el alma elige aprender sus propias lecciones de vida.

Mi técnica combina la radiestesia con la investigación del calendario maya. También integro herramientas como el rebirthing (respiración consciente), la numerología y el oráculo del I Ching, según lo que muestre la energía.

Desde 2018 experimento las bondades de la Radiestesia y, desde 2021, me formé como terapeuta en la Clínica de Bioenergética y Radiestesia en Ciudad de Guatemala. Hoy acompaño a quienes buscan transformación personal, profesional y empresarial.

Soy un ser disruptivo: si estás listo, te acompaño a romper el molde donde ya no encajas, para reconstruirte desde la libertad y el propósito de ser quien realmente eres.